“NO TAS DEPRIMIDO SINO DESILUCIONADO”
Nuestra vida en
si es una escuela que aprendemos todo lo que tenemos que aprender y siempre nos
encontraremos con conflictos, en los cuales debemos poner todo lo que hemos aprendido. Siempre nos
preguntamos a donde se van los seres que más queremos en la vida cuando parten de nuestro lado que sucede con
el alma donde se trasladan muchas preguntas son las que uno se cuestiona, pero
hay que tener la idea de que ellos se adelantaron a un lugar donde tarde o
temprano nos reencontraremos. Por eso no hay muerte. Las personas piensan que
los problemas son la razón para estar tristes, pero lo que no saben es que son
esos que los distraen de las cosas buenas de la vida; así mismo las personas
que están solas, tienen el espacio suficiente para poder pensar más
tranquilamente sin la presión de los demás, por eso no es tan malo la soledad.
No debemos considerarnos viejos que las personas más importantes que han
existido; han logrado hechos magníficos debido a toda esa experiencia
acumulada. La vida no nos quita cosas, nos aliviana. Nos permite tener una
mente más abierta a nuestro alrededor, para no depender siempre de lo mismo. Para
estar tranquilo y a gusto con lo que hacemos, debemos hacer lo que amamos para
que cada día no sea una rutina sino algo nuevo que hacer. Debemos alegrarnos la
vida ya que Dios nos puso a cargo un ser humano, nosotros mismos. Por lo tanto
debemos cuidarnos y evitarnos problemas y si los tenemos no complicarlos aun
más. Nuestra felicidad no es un derecho; es un deber. El ego en una persona no
vive, solo interpreta el momento. Solo juzga por juzgar, depende de su memoria.
Mientras que el inocente lo ve todo con asombro, como si todo fuese nuevo para
el; el inocente depende de su corazón. Una persona no pierda su inocencia, solo
la oculta, por la imagen que forjan los demás en uno. Para Einstein el secreto
de su sabiduría era seguir cabezas mas grandes que las de el. La inteligencia
es la que ve antes de ver. La que nos permite transformar nuestros errores en
aciertos. La ignorancia es una forma inconsciente del mal. Solo porque el
ignorante ve dos cosas; el sabio solo una, la verdad. Como
la felicidad es un deber, como tal hay que cumplirla, por tal motivo Dios nos
dio tantas cosas que disfrutar pero lo malo es que es corto el plazo para
verlo, hay que aprovechar cada momento de dicha que tengamos. La vida es corta,
todo cambia rápido, debemos ayudar a las personas viejas porque cuando nosotros
lo seamos también pediremos ayuda.