La película narra la historia de un joven adinerado, Jason Stevens, que recibe una bimillonaria y extraña herencia de su abuelo difunto. Envuelto en nuestra sociedad de consumo, con familias fragmentadas, donde prevalecen los intereses personales sobre los colectivos, el joven tendrá que superar en base a sus méritos y esfuerzos una serie de pruebas que le irán transformando, madurando, que le enseñarán a ser feliz a pesar de los obstáculos, que le enseñarán a vivir más pensando en los demás que en uno mismo.
Jason deberá pasar doce pruebas, una por "regalo": el trabajo, el dinero, la familia, la amistad, el amor, el conocimiento, la gratitud, la risa, el de regalar y el día perfecto. Consiguiendo cada una de esas pruebas, además del billón de dólares, conseguirá el verdadero regalo que le otorga su abuelo: un ser nuevo, un ser con valores.
Alguno de los mensajes que transmite:
- El dinero no lo es todo en la vida. La felicidad va por otro camino.
- Siempre se aprende de las personas. De todas ellas. Sin importar su edad, raza, clase social.
- Hay que vivir todos los días con intensidad y amor, como si ese fuera nuestro último día.
- La felicidad es algo que hay que conseguirse día a día. Con esfuerzo.
- La tenacidad y la persistencia nos ayudarán a alcanzar metas inimaginables atravesando cualquier obstáculo que se interponga.
Una trama entusiasmante, unos actores muy correctos, un resultado gratificante... Y sin embargo ¿por qué casi nadie conoce el film?; ¿por qué las versiones que hay son en inglés con subtítulos en español?. Quizá en el 2006 (año de estreno de la película) no estaba de moda pensar que el éxito o la felicidad no estaban en el dinero. Y por supuesto lo de darle a la vida un sentido trascendente no vendía mucho.
