¿Somos acaso entidades independientes y ajenas a nuestro entorno?
¿Somos seres superiores con derechos por sobre todo?
¿Somos el centro del Universo?
El ser humano es una entidad tan valiosa e importante como cualquier otro ser biótico -reinos de vida- o factor abiótico del Universo. Somos una única unidad y nos necesitamos los unos a los otros para vivir en armonía, es más, somos los humanos, quienes para vivir, dependemos enteramente del entorno y nuestra relación con él, y no así el entorno de nosotros, por eso hago énfasis en esto pues somos los humanos quienes estamos destruyendo el Planeta. La interrelación de los demás seres vivos y su relación con los factores abióticos mantienen un ciclo perfecto y equilibrado que genera prosperidad.
El humano es un ser superior, así como señala el movimiento renacentista Humanismo: “el hombre es el centro del Universo”, pero, ¿qué debemos interpretar como superior, como centro del todo? Superior simboliza el hecho de tener uso de razón, lo cual no es muy evidente en nuestros tiempos, ¿y la obligación no es acaso ejercerla para llevar una vida equilibrada con el medio? No confundamos el término superior con el derecho de hacer y deshacer a nuestra conveniencia, pues aislados como humanos solo somos una parte del todo, recordemos que como componentes de un sistema debemos progresar juntos, que si alguna pieza falla, cualquiera, por pequeña que sea, entramos en caos, en desequilibrio, de ahí el porqué la importancia de cumplir con nuestra labor de superiores. Somos privilegiados al tener la capacidad de modificar el entorno para beneficio del Universo y por ende el nuestro, aprovechémoslo, ejerzamos nuestra superioridad.
Hemos creído durante siglos que la Tierra estaba hecha a nuestra medida y que su historia coincidía con la de la humanidad. Pero ahora sabemos que la Tierra tiene miles de millones de años y que nuestra historia es sólo un fragmento, un segundo de ese inmenso periodo de tiempo cósmico.
Los griegos pensaban que la tierra ocupaba el centro del cosmos y que el hombre era el centro del universo, un microcosmos, es decir, todo lo que tiene a su alrededor, también existe dentro de el y viceversa. Así surgió la idea del hombre como centro del universo. Más adelante, la tierra dejo de ocupar ese lugar preeminente. Si nuestro planeta no ocupa el centro del espacio cósmico, el hombre es la meta y fin de la evolución del universo.